Eres eternidad, valiente
Mi seguridad
Tú eres la llegada que no llega…
Siempre he sabido cómo idolatrarte, cómo adorarte
Eres más que verdad, eres talento que no se hereda
Eres tú, la sílaba que aún no se acentúa en mi vida.
Alegría reservada, eres risas
Alma y dones, bendición
En armonía perfecta conmigo y mis manías…
Tú cruzarás el océano conmigo y por mí
Alimentarás mis ganas de vivir.
Eres tú, oxígeno y silencio… sacrificio
Eres tú, la sílaba acentuada…
Entre tanta gente…
Tú.
De la serie:
LA REDENCIÓN DE
LOS DESGRACIADOS; VOL. I.
No hay comentarios:
Publicar un comentario