Me comía las uñas y comenzaba a toser, porque fumaba constantemente…
No es mi culpa, discúlpame…
Y anhelaba ver tu rostro
Me gritabas sin gritar, exclamabas sin estar.
Una hora acostumbrada, que llegó retrasada
Una duda válida…
¿Dudarías?
… Y quise frenarme y regresar al principio
Y quise hacerme el tonto
No bastan tus deseos aunque me ames sin tocarme
No hay más abrazos que los tuyos, no hay más besos
Por favor…
… Y quise sanar tus heridas
Decirte que soy inocente
Si es que caben en tu bolso mis miradas, mírame
Porque la verdad es por ti que yo respiro
Perdóname.
… Y quise morir de repente
Madrugar con tu voz y que el sueño me venciera
Diciéndote “te amo”.
De la serie:
LA REDENCIÓN DE
LOS DESGRACIADOS; VOL. I.
No hay comentarios:
Publicar un comentario