Que
nadie supo dar
Sueño con viajar a Latina en un globo gris
Y llevarme la camisa azul, de mangas largas que
compré
Probar un croissant en París, para variar
Comer pan con vajkrém en Budapest.
Cantar mientras la nieve me humedece las ideas
O me congela el pensamiento, si ocurriera
Devolverme caminando hasta el sitio donde duermo
Explorando, todo el tiempo, todo aquello, bello
y nuevo.
Y de los sueños que hoy confieso sólo quiero
resistencia
Caben tantos aquí adentro que yo debo estar
afuera
Pido hoy, ruego a Dios la paciencia necesaria
Para armar con estas lágrimas una efectiva
estrategia
Que me lleve a pasear de la mano conmigo mismo
Y me muestre, susurrándome al oído la opción
verdadera
Necesito con urgencia que el teatro se sostenga
Y que en paz sea capaz de gritarme con fuerza:
YA
NO QUEDAN MÁS EXCUSAS
LO
QUE SUEÑAS SÍ TE ESPERA.
Ver la liturgia de abordar un tren europeo
Saborear los besos que nunca he recibido
Esos besos, que de pronto te involucran con el
cielo
Tan profanos, esos besos que nadie supo dar
He dicho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario