NO SOMOS IGUALES
Como el llanto de un bebé es la canción que los demonios disfrutan
Es el llanto del que amó, la fiesta que los idiotas anuncian…
A las tres de la tarde, un esclavo del silencio se entrega al suelo dejando un mar de desamor y de apego
Y se incorpora para luego limpiar su morada.
Un día, una llegada que nunca llegó
Un amor, una respuesta que nunca recibió
Y puede que la balanza se incline a favor del que se estanca
Pero hasta el sentimiento se cansa cuando no siente más nada
Cuando ya no avanza.
Agradezco a la vida la ilusión adolescente, a mis 27
La lección aprendida
Agradezco los "te amo" improvisados
Falsos, apresurados
Las canciones rebuscadas, dedicadas
Cada una de las madrugadas.
No puedo odiarle, no pude amarle porque no somos iguales
Y bendigo al Dios que apartó de mi camino a quién jamás me quiso
No puedo darle nada, no puedo perdonarle si no hay nada qué perdonar
No somos iguales, nada más, nunca más.
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