No hay inspiración, ni alegrías, ni llantos
Y descontando: insisto y comienzo, y vuelvo a
terminar
Desconectado, absurdo, leo en estas letras que
ya no dicen nada…
Me siento así, inexpresivo
Lo intento otra vez; y escribo
Mientras mis dedos aturdidos me animan
El papel, tan blanco y limpio confirma que no
voy a poder.
No hay personas aquí y aún así no puedo pensar
El cerebro no me sirve pa’ sentir
No hay motivos, inspiración
Suena “Master
of puppets” de Metallica
Y, de repente no hay sonidos.
No puedo embellecer lo que estoy viviendo
Pero estando distraído, confié y seguí
escribiendo…
… Y ya has leído.
La redención de los desgraciados, vol. II.
No hay comentarios:
Publicar un comentario